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Pues sí, en el famoso programa de cocinas y cocinillas se hizo viral y famoso el plato ‘El león come gambas’, pero en Sevilla también tenemos un león que, dependiendo de cómo se le pille, parece enteramente que se está zampando de un bocado nuestra Giralda.

Desde las cubiertas de la antigua Fábrica de Tabacos, hoy sede central de la Universidad de Sevilla, si se agudiza la vista, se puede observar el festín. Por supuesto, un festín metafórico, fotográfico, pero resultón.

Es uno de los mil y un detalles que te sobrevienen cuando accedes a los techos de la vieja tabacalera, hoy santo y seña de la vida universitaria en pleno centro de Sevilla, con permiso de las sedes concentradas en la llamada Milla de Oro, en Viapol.

Giraldillo desde las cubiertas de la Fábrica de Tabacos de la Universidad de Sevilla

Minimalismo arquitectónico. Sevilla, 2013 ©Flivillegas

Tuve, junto a mi mujer, Toñi Sarabia, el inmenso privilegio de poder acceder a estas cubiertas. Fue en junio de 2013, a la hora de la siesta, cuando el mercurio estaba pegando de lo lindo.

No fue impedimento. No había excusa ni lamento. Sí, sudamos la gota gorda allí arriba, y por poco nos da una insolación, pero el paseo que nos dio el chico que nos acompañó, previa autorización, fue inolvidable.

Tocamos la escultura de la Fama, la fotografiamos por sus perfiles y se nos resistió la cara, a la que no se puede acceder desde allí por razones de seguridad. Tampoco hacía falta. A la derecha, los Juzgados del Prado y los brillos de la azulejería del Consulado de Portugal. Y más allá, estilosas, las Torres Norte y Sur de la Plaza de España.

Plaza de España desde las cubiertas de la Fábrica de Tabacos

Cubiertas con Consulado y Torres al fondo. Sevilla, 2013 ©Flivillegas

A la izquierda, en lontananza, un duelo de alturas con la Fama por testigo:la Torre Pelli o Torre Cajasol en avanzado estado de construcción dominando el cielo cartujano; y más cerquita, tras las murallas del Real Alcázar, la Giralda con su garboso remate, el Giraldillo.

Entre medias, un inmenso mar de pináculos, remates, aires acondicionados, cables de todos los colores conviviendo junto a un completo juego de cúpulas brillantes, bañadas por el sol abrasador de junio. Un diálogo franco entre la arquitectura de la vieja Fábrica de Tabacos, vistosa, detallista, preciosa, y las necesidades modernas de equipamiento de la macroUniversidad allí cobijada.

Panorámica de Sevilla con la Torre Cajasol, la Giralda y la Fama

De Pelli a Giralda. Sevilla, 2013 ©Flivillegas

A las espaldas de la Fama, y decenas de recovecos y estructuras mediante, las siluetas del Casino de la Exposición y del Teatro Lope de Vega. Y por el otro costado, la silueta de los Ilustres de San Telmo esculpida por Susillo pespuntando el cielo antes de que los ojos se nos vayan a los brillos del agua del Guadalquivir.

Estuvimos dando vueltas, recorriendo el inmenso rectángulo que le pone la guinda por arriba a la Fábrica de Tabacos y fotografiando cada rincón un buen rato. Pese a la canícula, sabedores de que hay panorámicas que son impagables y momentos difícilmente irrepetibles. Este, sin duda, lo fue.

Escultura de la Fama en la Universidad de Sevilla

Fama enmarcada. Sevilla, 2013 ©Flivillegas

Por cierto, si quieres ver más imágenes sobre esta entrada, te invito a que pinches en este enlace, donde accederás a la galería que he creado sobre la visita. Que la disfrutes. Comentarios son bienvenidos.

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